En un gesto de respeto a las tradiciones democráticas, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recibió este miércoles al mandatario electo Donald Trump en la Casa Blanca. El encuentro, llevado a cabo en el histórico Despacho Oval, estuvo enfocado en asegurar una transición de poder “lo más fluida posible” , según coincidieron ambos líderes. La reunión inició con un saludo cordial, en el que Trump afirmó: “La política es dura, pero hoy es un buen día”, destacando la importancia de un traspaso sin complicaciones. Por su parte, Biden respondió con un breve “de nada”, agradeciendo el gesto del magnate republicano. Este momento tiene un carácter histórico, ya que en 2020, tras la derrota de Trump en las elecciones, el entonces presidente saliente se negó a aceptar los resultados y no extendió la misma cortesía a Biden. En esta ocasión, Biden d ecidió cumplir con la tradición presidencial e invitó a Trump a la Casa Blanca para facilitar el proceso de cambio de administración. Aunque el encuentro fue breve y no contó con intervenciones de los medios de comunicación, ambos líderes reafirmaron su compromiso de asegurar un traspaso de poder eficiente y sin contratiempos, un pilar fundamental en la democracia estadounidense. Este gesto marca un importante contraste con los eventos de los últimos años, subrayando la voluntad de mantener la estabilidad política en un momento clave para el país.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió el pasado miércoles que su país no apoyará a Israel en caso de que decida atacar las instalaciones nucleares de Irán. La declaración fue hecha en respuesta al ataque sufrido por Israel el martes, cuando 180 misiles balísticos iraníes ingresaron en su territorio, algunos de los cuales causaron daños y la muerte de un civil palestino en Cisjordania. Ante esto,la respuesta es no, afirmó Biden ante la posibilidad de que Israel tome represalias contra Irán. Añadió que el G7 está trabajando en una declaración conjunta para condenar lo que calificó como uninaceptable ataque iraní. Biden reiteró el compromiso de Estados Unidos con la seguridad de Israel, pero fue claro al señalar que no respaldará acciones que incluyan ataques a las instalaciones nucleares de Irán. Por su parte, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, respaldó el derecho de Israel a defenderse, calificando el ataque iraní como unaescalada sin precedentes. Sin embargo, subrayó que el gobierno israelí tiene la última palabra sobre cómo responder.Ellos son un país soberano que toma sus propias decisiones, dijo Miller. Mientras tanto, el Ejército israelí, a través de su jefe del Estado Mayor, el teniente general Herzi Halevi, afirmó estar preparado para una respuesta contundente y aseguró que Israel tiene la capacidad degolpear cualquier punto de Oriente Medio. La tensión en la región sigue en aumento mientras la comunidad internacional busca mediar en la crisis y evitar una mayor escalada militar.
En un gesto de respeto a las tradiciones democráticas, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recibió este miércoles al mandatario electo Donald Trump en la Casa Blanca. El encuentro, llevado a cabo en el histórico Despacho Oval, estuvo enfocado en asegurar una transición de poder “lo más fluida posible” , según coincidieron ambos líderes. La reunión inició con un saludo cordial, en el que Trump afirmó: “La política es dura, pero hoy es un buen día”, destacando la importancia de un traspaso sin complicaciones. Por su parte, Biden respondió con un breve “de nada”, agradeciendo el gesto del magnate republicano. Este momento tiene un carácter histórico, ya que en 2020, tras la derrota de Trump en las elecciones, el entonces presidente saliente se negó a aceptar los resultados y no extendió la misma cortesía a Biden. En esta ocasión, Biden d ecidió cumplir con la tradición presidencial e invitó a Trump a la Casa Blanca para facilitar el proceso de cambio de administración. Aunque el encuentro fue breve y no contó con intervenciones de los medios de comunicación, ambos líderes reafirmaron su compromiso de asegurar un traspaso de poder eficiente y sin contratiempos, un pilar fundamental en la democracia estadounidense. Este gesto marca un importante contraste con los eventos de los últimos años, subrayando la voluntad de mantener la estabilidad política en un momento clave para el país.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió el pasado miércoles que su país no apoyará a Israel en caso de que decida atacar las instalaciones nucleares de Irán. La declaración fue hecha en respuesta al ataque sufrido por Israel el martes, cuando 180 misiles balísticos iraníes ingresaron en su territorio, algunos de los cuales causaron daños y la muerte de un civil palestino en Cisjordania. Ante esto,la respuesta es no, afirmó Biden ante la posibilidad de que Israel tome represalias contra Irán. Añadió que el G7 está trabajando en una declaración conjunta para condenar lo que calificó como uninaceptable ataque iraní. Biden reiteró el compromiso de Estados Unidos con la seguridad de Israel, pero fue claro al señalar que no respaldará acciones que incluyan ataques a las instalaciones nucleares de Irán. Por su parte, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, respaldó el derecho de Israel a defenderse, calificando el ataque iraní como unaescalada sin precedentes. Sin embargo, subrayó que el gobierno israelí tiene la última palabra sobre cómo responder.Ellos son un país soberano que toma sus propias decisiones, dijo Miller. Mientras tanto, el Ejército israelí, a través de su jefe del Estado Mayor, el teniente general Herzi Halevi, afirmó estar preparado para una respuesta contundente y aseguró que Israel tiene la capacidad degolpear cualquier punto de Oriente Medio. La tensión en la región sigue en aumento mientras la comunidad internacional busca mediar en la crisis y evitar una mayor escalada militar.