Nicolás Soto, joven Bombero voluntario de la Tercera Compañía de Bomberos de Villarrica, se encontraba colaborando en la extinción de un incendio forestal en Villarrica, cuando un helicóptero contratado por la Corporación Nacional Forestal Conaf, se acercó imprudentemente a la ladera de un cerro, para descender a cargar agua en el canastillo para esos efectos (Bambi), sin percatarse de que en el mismo lugar habían dos bomberos.Soto, al ver que venía el Bambi empujó a su compañero para que no lo golpeara, recibiendo de lleno el impacto del canastillo en su cabeza. El resto de lo que sucedió es conocido y AraucaniaDiario acompañó a la familia durante los días en que estuvo grave en el Hospital Regional de Temuco, hasta su lamentable deceso.¿Qué sucedió ahí? Para Ricardo Barría, bombero forestal voluntario y excapitán de la Brigada Forestal de Bomberos Cerro Ñielol BRIF (hoy Decimotercera Compañía del Cuerpo de Bomberos de Temuco), por más de cinco años, hubo una mezcla de negligencia por parte del piloto del helicóptero y una falta de medidas de prevención y seguridad por parte de Bomberos. El piloto debió estar seguro de que no había personal, en las inmediaciones de la laguna a la que bajó a recargar agua, lo que con el humo y las condiciones meteorológicas se dificulta, obviamente, dice Barría, pero también apunta contra Bomberos. Por su parte, el Cuerpo de Bomberos de Villarrica, la Tercera Compañía de la ciudad y el oficial que andaba a cargo de Nicolás Soto son responsables. La compañía y el Cuerpo, por despachar personal sin capacitación en incendios forestales y en trabajo con helicópteros al incendio; el oficial a cargo, por perder de vista a sus voluntarios y no prevenir el accidente, puntualiza el excapitán de la BRIF. Los incendios forestales son los más peligrosos que existen y si se despacha personal estructural a apoyar, debiera ser sólo para entregar agua y proteger estructuras como casas, galpones o vehículos, pero nunca para salir al cerro a combatir un incendio para el cual nunca han sido capacitados, finaliza Ricardo Barría.Y la Corte de Apelaciones de Santiago confirmó la sentencia que condenó al Cuerpo de Bomberos de Villarrica y a la Corporación Nacional Forestal (Conaf), a pagar una millonaria indemnización por la muerte del voluntario en 2019.En el fallo se señala que ambas instituciones deberán pagar “solidariamente una indemnización total de $120.000.000 por concepto de daño moral a los familiares de Nicolás Soto y rechazó, de forma unánime el recurso en contra de la sentencia, dictada por el Tercer Juzgado Civil de Santiago que ya había condenado a ambos organismos.En efecto, en la sentencia de la Corte se estableció la responsabilidad de las demandadas, en el fallecimiento del voluntario de la Tercera Compañía de Bomberos de Villarrica. Fuente: Araucanía Diario La Región
Nicolás Soto, joven Bombero voluntario de la Tercera Compañía de Bomberos de Villarrica, se encontraba colaborando en la extinción de un incendio forestal en Villarrica, cuando un helicóptero contratado por la Corporación Nacional Forestal Conaf, se acercó imprudentemente a la ladera de un cerro, para descender a cargar agua en el canastillo para esos efectos (Bambi), sin percatarse de que en el mismo lugar habían dos bomberos.Soto, al ver que venía el Bambi empujó a su compañero para que no lo golpeara, recibiendo de lleno el impacto del canastillo en su cabeza. El resto de lo que sucedió es conocido y AraucaniaDiario acompañó a la familia durante los días en que estuvo grave en el Hospital Regional de Temuco, hasta su lamentable deceso.¿Qué sucedió ahí? Para Ricardo Barría, bombero forestal voluntario y excapitán de la Brigada Forestal de Bomberos Cerro Ñielol BRIF (hoy Decimotercera Compañía del Cuerpo de Bomberos de Temuco), por más de cinco años, hubo una mezcla de negligencia por parte del piloto del helicóptero y una falta de medidas de prevención y seguridad por parte de Bomberos. El piloto debió estar seguro de que no había personal, en las inmediaciones de la laguna a la que bajó a recargar agua, lo que con el humo y las condiciones meteorológicas se dificulta, obviamente, dice Barría, pero también apunta contra Bomberos. Por su parte, el Cuerpo de Bomberos de Villarrica, la Tercera Compañía de la ciudad y el oficial que andaba a cargo de Nicolás Soto son responsables. La compañía y el Cuerpo, por despachar personal sin capacitación en incendios forestales y en trabajo con helicópteros al incendio; el oficial a cargo, por perder de vista a sus voluntarios y no prevenir el accidente, puntualiza el excapitán de la BRIF. Los incendios forestales son los más peligrosos que existen y si se despacha personal estructural a apoyar, debiera ser sólo para entregar agua y proteger estructuras como casas, galpones o vehículos, pero nunca para salir al cerro a combatir un incendio para el cual nunca han sido capacitados, finaliza Ricardo Barría.Y la Corte de Apelaciones de Santiago confirmó la sentencia que condenó al Cuerpo de Bomberos de Villarrica y a la Corporación Nacional Forestal (Conaf), a pagar una millonaria indemnización por la muerte del voluntario en 2019.En el fallo se señala que ambas instituciones deberán pagar “solidariamente una indemnización total de $120.000.000 por concepto de daño moral a los familiares de Nicolás Soto y rechazó, de forma unánime el recurso en contra de la sentencia, dictada por el Tercer Juzgado Civil de Santiago que ya había condenado a ambos organismos.En efecto, en la sentencia de la Corte se estableció la responsabilidad de las demandadas, en el fallecimiento del voluntario de la Tercera Compañía de Bomberos de Villarrica. Fuente: Araucanía Diario La Región