El Producto Interno Bruto (PIB) de Chile creció un 2,3% durante el tercer trimestre de 2024, según el informe de Cuentas Nacionales publicado esta mañana por el Banco Central. El dato supera ligeramente la estimación previa del 2,2%, y se atribuye a la actualización de los indicadores de coyuntura, según explicó la entidad. Ante esto, dicho resultado es clave para el Ministerio de Hacienda, que busca ajustar su proyección de crecimiento para el año. El Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) de septiembre había generado preocupación al mostrar un crecimiento marginal de 0,3%, corregido desde un dato inicial nulo. Tras este informe, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, reconoció que la meta de crecimiento anual del 2,6% será difícil de alcanzar. En cuanto a la demanda interna, se registró un aumento del 0,5%, impulsado principalmente por el mayor consumo de bienes no durables y servicios, como productos farmacéuticos, vestuario, transporte y salud. El consumo de los hogares creció un 1,0%, mientras que el consumo de gobierno subió un 5,3%, destacando un incremento en los servicios de educación. La formación bruta de capital, sin embargo, experimentó una contracción del 3,8%, con una caída del 0,2% en la formación bruta de capital fijo (FBCF). Este resultado refleja una baja en la edificación, parcialmente compensada por una mayor inversión en maquinaria y equipo. En el comercio exterior, tanto las exportaciones como las importaciones registraron aumentos, aportando positivamente al crecimiento del PIB. Desde el punto de vista del origen, el crecimiento anual del PIB fue liderado por los sectores de servicios personales, minería, transporte, industria manufacturera y comercio. Finalmente, el informe también ajustó a la baja el crecimiento del PIB del segundo trimestre, de 1,7% a 1,6%, mientras que mantuvo sin cambios la expansión del 2,5% en el primer trimestre del año.
El Banco Central reportó una desaceleración en el crecimiento económico del país durante el mes de mayo, según los datos del Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec). En comparación con el mismo mes del año anterior, el Imacec registró un aumento del 1,1%, cifra notablemente inferior al 3,5% registrado en abril y por debajo de las expectativas de los expertos consultados. El desempeño del Imacec desestacionalizado mostró una disminución del 0,4% respecto al mes anterior, mientras que en la comparación anualizada presentó un crecimiento del 2,0%. Este resultado se vio influenciado principalmente por el sector minero, que experimentó un crecimiento destacado, junto con un menor aporte de los servicios y otros bienes. El sector no minero del Imacec mostró un leve crecimiento anual del 0,2%, aunque en términos desestacionalizados se observó una caída del 0,5% respecto al mes anterior. La producción de bienes, por su parte, aumentó un 3,5% anual, impulsada por la minería y otros sectores, aunque contrarrestada parcialmente por la caída en la producción industrial, especialmente en actividades como la química, petróleo, caucho y plástico. En el ámbito comercial, se reportó una disminución del 2,0% en términos anuales, afectada principalmente por el comercio automotor y mayorista. Las ventas de vehículos y maquinaria, equipo y materiales de construcción fueron las más afectadas en estos segmentos. El comercio minorista también experimentó una contracción, influenciada por menores ventas en grandes tiendas. En cuanto a los servicios, se registró un aumento del 0,8% en términos anuales, impulsado por servicios personales y transporte, mientras que los servicios empresariales mostraron una caída en su actividad.
El Banco Central publicó hoy el Informe de Política Monetaria (IPoM) correspondiente a junio, revelando ajustes significativos en las proyecciones económicas del país. Según el informe, la economía chilena ha seguido una trayectoria acorde con lo anticipado en el reporte de marzo, con indicadores de actividad que muestran una recuperación progresiva y un desempeño de la demanda que supera ligeramente las expectativas iniciales. Uno de los puntos destacados del informe es el aumento en las proyecciones de inflación, particularmente hacia el año 2025. Este incremento se atribuye principalmente al impacto del alza en las tarifas eléctricas, liberadas tras el término del congelamiento vigente desde 2019. Se espera que este fenómeno genere un aumento de 1,45 puntos porcentuales en la inflación proyectada para junio de 2025, complicando así la convergencia hacia la meta del 3% establecida para 2026. El IPoM también subraya el impacto positivo del aumento en el precio del cobre, aunque advierte que este fenómeno responde a factores tanto transitorios como persistentes. Este elemento se espera que contribuya de manera favorable al panorama económico en el corto plazo. En cuanto a las previsiones de crecimiento económico, el informe estima que la economía chilena podría expandirse entre un 2,25% y un 3% durante el presente año, una ligera revisión al alza respecto a las proyecciones anteriores. No obstante, se espera que el rango de crecimiento se estreche gradualmente a medida que avance el año. El Gobierno también ha confirmado el incremento escalonado de las tarifas eléctricas, que podría resultar en aumentos de entre un 50% y un 60% a partir del próximo 1 de julio. Esta medida, destinada a normalizar el mercado tras años de congelamiento, se suma a los factores que podrían afectar el ingreso disponible de los hogares chilenos en los próximos meses.
El Producto Interno Bruto (PIB) de Chile creció un 2,3% durante el tercer trimestre de 2024, según el informe de Cuentas Nacionales publicado esta mañana por el Banco Central. El dato supera ligeramente la estimación previa del 2,2%, y se atribuye a la actualización de los indicadores de coyuntura, según explicó la entidad. Ante esto, dicho resultado es clave para el Ministerio de Hacienda, que busca ajustar su proyección de crecimiento para el año. El Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) de septiembre había generado preocupación al mostrar un crecimiento marginal de 0,3%, corregido desde un dato inicial nulo. Tras este informe, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, reconoció que la meta de crecimiento anual del 2,6% será difícil de alcanzar. En cuanto a la demanda interna, se registró un aumento del 0,5%, impulsado principalmente por el mayor consumo de bienes no durables y servicios, como productos farmacéuticos, vestuario, transporte y salud. El consumo de los hogares creció un 1,0%, mientras que el consumo de gobierno subió un 5,3%, destacando un incremento en los servicios de educación. La formación bruta de capital, sin embargo, experimentó una contracción del 3,8%, con una caída del 0,2% en la formación bruta de capital fijo (FBCF). Este resultado refleja una baja en la edificación, parcialmente compensada por una mayor inversión en maquinaria y equipo. En el comercio exterior, tanto las exportaciones como las importaciones registraron aumentos, aportando positivamente al crecimiento del PIB. Desde el punto de vista del origen, el crecimiento anual del PIB fue liderado por los sectores de servicios personales, minería, transporte, industria manufacturera y comercio. Finalmente, el informe también ajustó a la baja el crecimiento del PIB del segundo trimestre, de 1,7% a 1,6%, mientras que mantuvo sin cambios la expansión del 2,5% en el primer trimestre del año.
El Banco Central reportó una desaceleración en el crecimiento económico del país durante el mes de mayo, según los datos del Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec). En comparación con el mismo mes del año anterior, el Imacec registró un aumento del 1,1%, cifra notablemente inferior al 3,5% registrado en abril y por debajo de las expectativas de los expertos consultados. El desempeño del Imacec desestacionalizado mostró una disminución del 0,4% respecto al mes anterior, mientras que en la comparación anualizada presentó un crecimiento del 2,0%. Este resultado se vio influenciado principalmente por el sector minero, que experimentó un crecimiento destacado, junto con un menor aporte de los servicios y otros bienes. El sector no minero del Imacec mostró un leve crecimiento anual del 0,2%, aunque en términos desestacionalizados se observó una caída del 0,5% respecto al mes anterior. La producción de bienes, por su parte, aumentó un 3,5% anual, impulsada por la minería y otros sectores, aunque contrarrestada parcialmente por la caída en la producción industrial, especialmente en actividades como la química, petróleo, caucho y plástico. En el ámbito comercial, se reportó una disminución del 2,0% en términos anuales, afectada principalmente por el comercio automotor y mayorista. Las ventas de vehículos y maquinaria, equipo y materiales de construcción fueron las más afectadas en estos segmentos. El comercio minorista también experimentó una contracción, influenciada por menores ventas en grandes tiendas. En cuanto a los servicios, se registró un aumento del 0,8% en términos anuales, impulsado por servicios personales y transporte, mientras que los servicios empresariales mostraron una caída en su actividad.
El Banco Central publicó hoy el Informe de Política Monetaria (IPoM) correspondiente a junio, revelando ajustes significativos en las proyecciones económicas del país. Según el informe, la economía chilena ha seguido una trayectoria acorde con lo anticipado en el reporte de marzo, con indicadores de actividad que muestran una recuperación progresiva y un desempeño de la demanda que supera ligeramente las expectativas iniciales. Uno de los puntos destacados del informe es el aumento en las proyecciones de inflación, particularmente hacia el año 2025. Este incremento se atribuye principalmente al impacto del alza en las tarifas eléctricas, liberadas tras el término del congelamiento vigente desde 2019. Se espera que este fenómeno genere un aumento de 1,45 puntos porcentuales en la inflación proyectada para junio de 2025, complicando así la convergencia hacia la meta del 3% establecida para 2026. El IPoM también subraya el impacto positivo del aumento en el precio del cobre, aunque advierte que este fenómeno responde a factores tanto transitorios como persistentes. Este elemento se espera que contribuya de manera favorable al panorama económico en el corto plazo. En cuanto a las previsiones de crecimiento económico, el informe estima que la economía chilena podría expandirse entre un 2,25% y un 3% durante el presente año, una ligera revisión al alza respecto a las proyecciones anteriores. No obstante, se espera que el rango de crecimiento se estreche gradualmente a medida que avance el año. El Gobierno también ha confirmado el incremento escalonado de las tarifas eléctricas, que podría resultar en aumentos de entre un 50% y un 60% a partir del próximo 1 de julio. Esta medida, destinada a normalizar el mercado tras años de congelamiento, se suma a los factores que podrían afectar el ingreso disponible de los hogares chilenos en los próximos meses.